Buscar en este blog

Archivo del blog

jueves, 18 de octubre de 2018

DELIRIOS

Contra el estigma en salud mental

Un nuevo día empieza y mi ventana
abierta ya de par en par te espera
oh, mi ansiada, falaz y vil quimera,
pues quimera es la luz de mi mañana.

Oscura claridad, visión tirana,
¿soñando estoy tu luz, mi luz primera,
o esa es real, tu luz, la verdadera?
oh, cruel encrucijada, duda humana.

No sé si sueño aún o estoy despierto,
no sé si oigo esa voz o esa voz sueño,
entre voz y voz siento desconcierto.

En comprenderme pongo mucho empeño,
pero en cómo entenderme aún no acierto,
que vivo entre mis voces solo un sueño.

Temiendo sus agravios no me enseño,
por miedo de sus risas yo me oculto,
huraño me refugio del insulto
y escapo con sus voces a mi sueño.

PERFECTO ESPERPENTO 2018

Abel Santos
El día 11 de octubre, después de una mesa redonda sobre salud mental (Dialogada-MENT, la salud mental sin complejos) se entregó el premio de poesía PERFECTO ESPERPENTO contra el estigma en salud mental que otorgan las bibliotecas de Sant Boi.
 El premio, en su segunda edición, recayó este año en el poema de Abel Santos titulado LA DESAPARICIÓN y que Abel presentó bajo el pseudónimo de "El desaparecido". La alcaldesa de Sant Boi, Lluisa Moret, hizo entrega del premio que recogió en nombre de Abel, Angi Expósito.


LA DESAPARICIÓN


Simplificar el ansia excesiva de vida
a la mínima expresión.
Volverse uno sencillo, irrompible,
como la partícula de aire ante el espejo de agua
de un mundo interior.

No tener química con la decadencia.

Lejos del sí.
Lejos del no.

Muy lejos, con suficiente silencio.

Lejos del sí.
Lejos del no.
Material
pero sin mancha alguna de materia,
como en ese poema
de Carmen Jodra Davó,
sin poder ser seducido o abatido
en un efecto
dominó
por la muerte.

Pero no desapareceré como yo quiero.

El diez por ciento de la mente en uso
-corregido y aumentado-
se empeña en que hay que disparar
el número de joyas y egos.
Un final que le viene como anillo al dedo
al absurdo delirio que gira

ahí
fuera.

Ya viene el enfermero
para darme la Zyprexa.