Y encuentra la verdad entre la bruma,
y muestra la ternura de sus ojos,
oculta ciegamente sus antojos
bajo ola de la mar que arroja espuma.
Brota al alba el rocío y cruel rezuma
desollando la piel en todo abrojos,
llorando yo a tus pies caigo de hinojos
rogando por la vida que se esfuma.
Mas no oyes el ruego de mis labios
quebrando el aire en hondo y cruel suspiro
y recuerdo aquel dicho de los sabios,
lo pronuncio a tus pies mientras te miro:
“Olvida de la vida los agravios
y llévate la miel a tu retiro”.