Entre tus
senos me inflamas,
en tus
labios me apasionas,
en tu
sonrisa me matas,
en tus ojos
me enamoras.
Y en tu piel
grabo el deseo
que en mi
pecho se desboca,
hundo mi
cuerpo en tu cuerpo,
fundes mi
amor en tu boca.
Soy de tu
vientre cautivo,
tu esclavo
soy desde ahora
hasta que
hiera la noche
el canto de
las alondras.
Que nadie
encuentre la llave
que condena
estas esposas,
no me
liberen las aves
del placer
de tu mazmorra.
Ya se ocultó la pasión
que tu aliento consumía,
ya se acabó la porfía
en mi viejo corazón.
Dime, amor, si es que hay razón,
dime tú donde se esconde,
dímelo amor, dime a dónde
esa pasión se ha marchado...
Lo pregunto esperanzado,
el silencio me responde.
Ya se ocultó la pasión
que tu aliento consumía,
ya se acabó la porfía
en mi viejo corazón.
Dime, amor, si es que hay razón,
dime tú donde se esconde,
dímelo amor, dime a dónde
esa pasión se ha marchado...
Lo pregunto esperanzado,
el silencio me responde.
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