Mi niño está sonriente,
llega la noche esperada
entre algodones mimada
por su mirada inocente.
Vendrán después desde oriente,
en sus carrozas montados,
unos magos coronados
que espera con alegría,
pues le traerán ese día
sus deseos más soñados.
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Hemosa entrada a Los Reyes, dulce ilusión que guardan los corazones puros. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarAgardo que eso que soñades se vexa cumprido durante o próximo ano.
ResponderEliminarFermoso poema, coma sempre.
Un bico de Aninovo e Reis.