En el mercado compraba
una jarra el tabernero
en la que el vino casero
servir bonito pensaba;
mas cuando a casa llegaba
quiso el buen hombre saber
cuanto podría caber
en aquel hermoso envase
por si errando regalase
el vino que ha de vender.
Llamó al pinche y le encargó
que algunos vasos llenase
con agua que luego echase
en la jarra que compró.
Así el pinche midió
lo que en la jarra cabía
y al amo así respondía
cuando le fue requerido:
_En vino yo no he medido,
pero en agua un litro había._
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Creo que xa che dixen algo sobre esta "Jarra nueva"... Gústame, sobre todo pola picaresca que encerra.
ResponderEliminarPor certo, grazas por pasarte polo blog. O poema de miña nai... ben, escribino eu. E foto fíxolla meu irmán máis novo, Xulio.
Un abrazo moi forte.